Gracias por mi día

Al despertar

Gracias por haber tenido este sueño reparador. Gracias por disfrutar del tacto de estas sábanas maravillosas. Por tener una lavadora que me permite lavar estas sábanas cuando hace falta. Por tener agua y electricidad en casa, que hacen que la lavadora pueda lavar. Este colchón en el que descanso tan bien es una maravilla. Puedo levantarme y empezar este nuevo día. Me levanto y tengo un cuarto de baño que puedo usar.

El cuarto de baño

Pulso un interruptor y tengo una maravillosa luz. Tengo un inodoro limpio que puedo usar. Abro un grifo y sale agua con la que me puedo lavar las manos y la cara. Tengo una bañera que puedo usar como bañera y como ducha, como yo elija. Me ducho y elijo la temperatura del agua que más me apetece. Tengo una esponja y un gel que me dejan el cuerpo como nuevo. Me puedo secar con una toalla que absorbe muy bien el agua, y en poco tiempo.

Tengo un espejo en el que me veo. Si necesito una crema facial, como la que compré a través del post https://jose-manuel.com/cuida-tu-piel/ veo en el espejo cómo la absorbe la piel. Salgo del baño relajada y voy a la cocina a desayunar.

El desayuno

Voy al frigorífico y saco la leche. ¡Qué bueno este frigorífico que me recomendaron en el post https://jose-manuel.com/bienestar-en-la-cocina/ ! Tengo una vitrocerámica en la que puedo calentar cosas. Tengo una cafetera y café que puedo poner en ella. Me preparo un café con leche a mi gusto. Saco mi pan preferido y lo pongo en mi maravillosa tostadora. Me tomo unas deliciosas tostadas. Pongo un rato la tele y veo lo que pasa en otras partes del mundo como si estuviera allí ¡Qué maravilla!.

La compra

Tengo ropa y calzado que ponerme para salir a comprar. ¡Qué afortunada soy! Voy al mercado y encuentro todo lo que quiero. Gracias a los vendedores de los mercados, que me atienden tan bien.

Miles de gracias a los agricultores y ganaderos. Sin ellos no habría comida. Y a los pescadores y transportistas que hacen que pueda comprar pescado fresco aún estando lejos del mar.

Gracias infinitas a la Naturaleza por la diversidad de frutas y verduras de tantas formas y colores, y que me dan los nutrientes que necesito para vivir.

Doy gracias a tener el dinero suficiente para comprar los alimentos que necesito.