Lee, a modo de introducción https://jose-manuel.com/cocina-solar/
Vamos a suponer que ya te has fabricado tu propio horno solar, o que lo has encargado hacer a alguien, o que te has comprado uno. Llega la hora de cocinar con el Sol.
Las ollas
Lo mejor es que sean negras, y con tapa. Así almacenan más el calor y consigues mejores resultados.
Asegúrate que estén hechas, en su totalidad, con materiales que resistan las altas temperaturas.
Si son de metal fino, se calentarán más rápido. Si son de metal grueso, tardarán más tiempo en calentarse y la comida permanecerá caliente más tiempo, una vez fuera del horno solar.
Esta batería de cocina de aluminio fundido, de 4 ollas con 4 tapas de cristal templado de seguridad y 2 manoplas, es ideal para tu primera experiencia cocinando al Sol. Puedes probar las 4 a la vez. Si tienes un horno del tamaño adecuado, claro. Como el que te recomendé en el post https://jose-manuel.com/cocina-solar/. Puedes experimentar con distintos tipos de comida, distintas cantidades, y distintas ollas. Los diámetros son de 16, 20, 24 y 28 cm. https://amzn.to/3WHGMAC Muy recomendable. Una batería muy bien valorada.
Tiempo de cocinado
Ten en cuenta que los tiempos para cocinar son mucho mayores que los de una cocina tradicional. Te tienes que organizar de diferente manera.
Tienes que empezar más o menos temprano, por la mañana. No hace falta que te des un madrugón, pero tampoco empieces a cocinar, por ejemplo, a las 11 h de la mañana. Así, es probable que, si quieres comer a las 14 h, la comida no esté a punto.
Lo ideal es cocinar entre las 10.00 y las 14.00 h.
No hay nada como experimentar. Si quieres acabar antes, cocina menor cantidad de comida, y de un tamaño menor.
Hay muchos factores que influyen en el tiempo de cocinado: época del año, estado del cielo (soleado o nublado), grosor de la olla, cantidad y tamaño de la comida.
Un simple huevo, por ejemplo, puede tardar de 1 a 2 horas, en un día soleado. Lo mismo para muchos vegetales, pollo y pescado.
Zanahorias, patatas, pan, filetes de carne, pueden tardar de 3 a 4 horas.
Ventajas
Los alimentos no se queman.
Si están más tiempo del necesario, lo único que pasa es que cambian de aspecto. La yema de un huevo duro se puede poner más oscura, pero te la puedes comer sin problema.
Preparas los alimentos, los introduces en las ollas, orientas bien el horno al Sol, y te olvidas de estar pendiente.
Al no tener la necesidad de estar pendiente de la comida, puedes dedicar tu tiempo a otras cosas. El tiempo es muy valioso.
No necesitas agua, ni para cocer un huevo. (Se puede usar agua para cocer patatas).
Los alimentos se van cocinando lentamente, en los propios jugos que van soltando a medida que se van calentando.
Las comidas quedan muy sabrosas.
No gastas electricidad, ni gas, ni leña.
Recomendaciones
Asegúrate que no se producen sombras en el interior del horno. Si es necesario, ponlo ligeramente inclinado, para evitar sombras y tener un mejor resultado.
Puedes reorientar el horno cada cierto tiempo, para que le dé el Sol más de lleno. Por ejemplo, de hora y media a dos horas después de haber comenzado. Tardas segundos y el resultado será mejor.
También puedes colocar el horno en una posición intermedia, para no cambiarlo de posición. Sin que le dé el Sol de lleno al principio, pero que sí lo haga un tiempo después. Y aunque al final tampoco le dé de pleno, habrá sido suficiente para un resultado satisfactorio.
Usa manoplas u otra protección para no quemarte al agarrar las ollas.
Usa gafas que te protejan los ojos de los reflejos del Sol.
Disfruta y sé feliz.
Para regalar o regalarte cosas de cocina, visita https://jose-manuel.com/regalos-originales/
