Querido lector, un gesto de amabilidad puede marcar la vida de alguien. Piensa en los demás. Aunque no te digan nada, seguramente tendrán problemas que resolver.
Si eres amable, harás que se sientan mejor. Piensa en aportarles valor. Di algo que ilumine su día. Las pequeñas cosas son las que más importan:
- Unas palabras de ánimo cuando veas que están con los ánimos bajos…
- Simplemente preguntarles si están bien…
Por cierto, ¿estás bien, querido lector? Espero que sí, y si no es así, sé agradecido por todo lo que tienes.
¿Tienes buena salud? ¿Sí? ¡Pues cuánto me alegro!.
¿No? ¡Pues sé agradecido por las partes de tu cuerpo que tienen buena salud!
Haz que la gente se sienta importante. Escúchales con atención. Haz que su vida sea mejor, comprende sus necesidades
ANTICÍPATE
Muchas veces consigues ser amable anticipándote a las necesidades de la gente.
Por ejemplo: estás dentro del portal de tu casa hablando con alguien y ves a un vecino cargado con bolsas de la compra.
¡ Qué bien le vendría que alguien le abriera la puerta ! Piensas en él y decides hacer una buena acción: le abres la puerta.
¡Qué bueno eres! ¡No esperaba menos de ti!
Si buscas anticiparte a las necesidades de la gente, harás mucho bien.
ANIMA A LOS DEMÁS
Un último consejo: si eres tú el que está desanimado, algo que puedes hacer es dar ánimo a otros para superar tu desánimo. Cuando das ánimos empleas un lenguaje positivo, y las palabras son muy poderosas, influyen en tu estado mental. Si tienes pensamientos positivos, impides que los pensamientos negativos entren en tu mente.
Espero que te sientas muy bien, querido lector. Solamente quería ser amable contigo, iluminar tu día, hacerte sentir bien. ¿Lo he conseguido? Espero que sí, y recuerda que lo mejor está por llegar. https://jose-manuel.com/?p=26
¡Que pases un buen día!