Si vas a comprar una casa reformada, ten cuidado. Puede que la reforma sea hecha de forma honesta o que sea hecha con la única finalidad de tapar defectos, pero manteniéndolos.
A continuación un ejemplo de este último caso:
Placas de yeso
Si ves una casa recubierta de placas de yeso, incluidos los techos, sospecha. Puede tratarse de una operación de flipping, una reforma básica para hacer visualmente atractiva la vivienda, para venderla fácilmente.
Puedes ver unos acabados espectaculares, unos techos pintados con pinturas de calidad, todo te parece magnífico. Pero el vendedor saldrá ganando. Compró una vieja casa de pueblo en mal estado, a bajo precio, y la reformó con el único objetivo de ponerla muy atractiva para un comprador. Se limitó a tapar las viejas paredes con placas de yeso, y a ocultar el mal estado del tejado. El tiempo pasa, vienen las lluvias, el agua se filtra por el tejado y cae sobre las placas de yeso. El falso techo se desploma, primero en una habitación, luego en otra y después todas. Descubres que has comprado una ruina con un envoltorio interior de lujo.
Las placas de yeso en los techos pueden ocultar filtraciones del tejado, vigas de madera podridas por el agua, carcoma,…
Si estás en esta situación, y no te quieren en tu pueblo ¿Te quieren en tu pueblo? mejor irse a vivir a otro sitio.
Asegúrate que en el nuevo sitio el tejado está en buen estado. Poner tejado nuevo a una casa vieja, puede salir más caro que la propia casa. Si vas a buscar en http://www.idealista.es , asegúrate de que, aunque sea una casa vieja, ponga en el anuncio que tiene el tejado nuevo.
Fíjate bien en las fincas colindantes. Si son viejas casas de pueblo en mal estado, y la casa que quieres comprar tiene buena apariencia, averigua el tipo de reforma que se hizo.
No te dejes llevar por las apariencias y por tus emociones. Si el bajo precio de la casa es muy atractivo, piensa que puede ser por algo.