Mucha gente busca la comodidad. Estar cómodo puede hacer que te sientas bien, pero sentirse permanentemente cómodo es una barrera que te impide evolucionar.

La comodidad lleva a la incomodidad

Cuando vives una vida cómoda, sin complicaciones, sin nuevos retos,  siempre en tu estática zona de confort, sin avanzar, sin probar cosas nuevas,… llega un momento de estancamiento que te puede llevar al fracaso.

La vida es un continuo cambio, y tenemos que adaptarnos a ese cambio.

A menudo escucho en el entorno familiar el consejo “estate tranquilico, no te compliques la vida”.

Y veo los resultados de todos los que siguen ese consejo: llevan una vida de estrecheces, de apuros económicos, de insatisfacción, de infelicidad. Porque una determinada mentalidad afecta a todas las áreas de tu vida.

Si te vuelves un vago, por estar “comodico”, tu inacción te lleva a no probar cosas nuevas, con lo cual te quedas estancado.

Y luego llegan las lamentaciones:

– “estoy arruinado”

– “no tengo dinero para comprar una casa”

– “no tengo dinero para pagar el alquiler del piso”

– “si voy a comer a un restaurante, como lo más barato aunque no sea lo que más me apetezca en ese momento”

– “no puedo permitirme hacer un viaje”

Si te enfocas en la comodidad, tu vida se vuelve incómoda.

Si buscas estar incómodo para mejorar tu vida, tu vida se puede volver muy cómoda.

Este libro te ayudará a mejorar tu vida, si pasas a la acción y dejas de estar “comodico”.

Y para despegar en el terreno económico, y llegar a estar tremendamente cómodo, no dejes de leer el libro de Harv Eker. Mente millonaria

Consejos para arruinarse

Si sigues estos consejos para estar “comodico”, lograrás arruinarte:

Si tienes una vivienda en alquiler:

– “quítate de problemas, deja de luchar con inquilinos”

– ” véndela y disfruta de la vida para estar comodico”.

Ya tienes el dinero de la venta de tu humilde vivienda malvendida:

– “disfruta de la vida, come en buenos restaurantes, date caprichos, viaja y ve a buenos hoteles”.

Si ya no tienes dinero:

– “¿ para qué vas a trabajar si puedes vivir muy comodica con el sueldo de tu marido?”

– “¿ para qué queréis dos sueldos si os podéis apañar con uno?. Y así vives sin el estrés de trabajar y tener que aguantar a un jefe”.

Si no tienes dinero y tienes un repentino problema de salud que requiere un tratamiento costoso:

– ” pídele prestado a fulanito, a menganita,… “

Resulta que fulanito y menganita han seguido esos u otros consejos similares para estar “comodicos”, y están con estrecheces o con pocos ahorros, y lo más que pueden hacer es prestar una pequeña cantidad, insuficiente para el tratamiento.