Autismo

El autismo es un trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación.

Para dar un diagnóstico de autismo, los médicos evalúan el desarrollo del niño y su conducta.

Puedes ampliar información de este tipo en webs como http://kidshealth.org/es/pervasive-develop-disorders.html

Lo que no es fácil encontrar es información sobre una técnica que puede ayudar, la técnica metamórfica. A través de la técnica metamórfica se liberan las energías que se encontraban obstruidas durante el período prenatal, favoreciendo con ello el proceso de curación de la mente. Puedes ver más información en este libro https://amzn.to/3KuqAOd

Técnica metamórfica

Personas autistas

Es una técnica que ha demostrado ser efectiva para ayudar a recuperar la normalidad en personas autistas. Te animo a que pongas en práctica esta técnica si conoces a alguna persona autista a quien puedas ayudar, sobre todo si son niños.

Problemas de piel

Aunque no era el propósito principal de esta técnica, también resulta eficaz para tratar problemas de piel, como psoriasis. He conocido casos de personas que han probado todo tipo de tratamientos médicos sin obtener resultados… hasta que probaron a recibir la técnica metamórfica.

Relaciones de pareja

En el caso de los adultos, tras recibir unas sesiones de técnica metamórfica, a veces se han producido cambios en las relaciones de pareja, cambios que a veces han llevado a la ruptura… porque era lo mejor que podía pasar.

Las personas, tras unas sesiones, se pueden volver más conscientes sobre la conveniencia o no de seguir con esa relación, lo que a veces lleva a la ruptura.

¿Qué sentiré al recibir una sesión?

Puede pasar de todo, desde no sentir casi nada, quedarse dormido, sentir una placentera relajación, sentirse algo incómodo, tener un estado de ensoñación con imágenes agradables o desagradables, ponerse a llorar o a liberar otras emociones,… todo esto es normal. Se están produciendo los cambios.

Además, cada sesión puede ser muy diferente a la anterior en cuanto a las sensaciones percibidas. O también puedes sentirte más o menos igual en todas las sesiones.

¿Cómo aplico la técnica?

Busca, como en cualquier técnica de masaje, un lugar tranquilo, sin ruidos, con una iluminación agradable, descuelga el teléfono fijo, apaga el móvil, quítate el reloj de pulsera, evita todo tipo de distracciones y céntrate en lo que vas a hacer.

La persona que recibe la sesión estará tumbada en una camilla de masaje (si tienes una) o estirada en un sillón confortable.

La persona que da la sesión necesita estar cómoda y tener espacio suficiente como para colocar un taburete o silla, alrededor de la zona de los pies del paciente, a ambos lados.

Se comienza con la persona que da el masaje sentada perpendicularmente junto al pie derecho del paciente. ¿Por qué perpendicularmente? Para no influir en el campo energético del paciente. Se trata de ayudar a que la persona produzca los cambios por ella misma, sin condicionarla. Si nos colocamos de frente no conseguiremos esto. Ten cerca de ti un reloj para controlar el tiempo.

Movimientos

– La principal zona a trabajar es la correspondiente a la zona refleja de la columna vertebral en el pie. Es decir, desde la base del dedo gordo, siguiendo el lateral del pie, hasta llegar al talón. Pueden ser caricias circulares lentas o movimientos circulares sin contacto con la piel, hasta unos 2 centímetros por encima.

– Sujeta suavemente con tus dedos índice y pulgar de una mano, la parte superior del dedo gordo. Mientras, con la otra mano, sigues trabajando la parte de la zona refleja de columna, como se ha descrito.

– Recorre suavemente, en camino de ida y vuelta, la zona del tobillo, desde el lado interno al externo, por el dorso del pie. Puedes acabar este recorrido con un suave drenaje, en movimiento circular ascendente alrededor del tobillo, a ambos lados del  pie simultáneamente.

– Puedes también tocar cada uno de los dedos del pie, uno a uno. Desde el extremo superior hasta la base, por el lado de la planta. Acaba envolviendo con tu mano todos los dedos a la vez, como si estuvieras apretando suavemente una esponja. Esto se hace para comunicar más claramente tu presencia y tu apoyo hacia la persona que recibe. Este último movimiento es ideal para terminar la sesión en el primer pie.

Déjate llevar por tu intuición al hacer estos cuatro movimientos. No hay un número determinado de repeticiones ni un orden riguroso.

Pasa al segundo pie, de nuevo en posición perpendicular. Y por el mismo tiempo

Tiempo y frecuencia

Puedes empezar con dos sesiones semanales, que no sean en días consecutivos. Por ejemplo, lunes y jueves; o martes y viernes.

La primera vez puedes empezar con 5 minutos en cada pie. En la segunda sesión pueden ser 6 ó 7.

Así progresivamente hasta llegar a 15 ó 20 minutos en cada pie.

Ya en las últimas sesiones se pueden incluir unos pases en manos y cabeza.

Resultados

No esperes milagros de un día para otro.

Los resultados pueden variar según las personas.

Paciencia, perseverancia y dejarse llevar.

Lo peor que puede ocurrir es que no se obtengan resultados. Por eso vale la pena intentarlo: no hay contraindicaciones ni efectos adversos.

Salud

Puedes buscar en esta web, en la sección de “blog”, y desde ahí, en la sección “salud”, artículos interesantes. Tener salud ayuda a todo.

Siempre es bueno tener hábitos saludables. Dormir bien es fundamental. Puedes encontrar algunas informaciones útiles aquí Esto te ayuda a dormir, Duerme bien